Hoy todos nos hemos puesto el babi , el uniforme escolar, de alguna manera para empezar un nuevo año académico o nuevo ejercicio profesional. Un año decisivo que marcará el futuro tras la pandemia.
Vivimos un momento de cambio sin precedentes a todos los niveles: sanitario, social, laboral y económico. La Era del Big Data sentará las bases de un mundo nuevo con un futuro aún más incierto.
Y para ese futuro hay que tener los pies en la tierra -quizá en el barro- y la vista a largo plazo en las estrellas.
Los pies en la Tierra.
Con los pies en la Tierra, entramos en la Era del Big Data. Internet se ha convertido en el canal de nuestras relaciones y comunicaciones profesionales y personales. Videoreuniones, teletrabajo, clases online, webinar, etc. Forman parte de nuestras vidas desde el inicio de la pandemia. Y han venido para quedarse.
Todo lo que pasa en internet se queda en internet. Las relaciones se convierten en datos, también los comportamientos y hábitos de consumo, ahora más que nunca. Compras datos, compras lectores, posibles clientes y aliados. Al peso: cuanto más inviertas más impactas (o eso dicen los gurús).
Cuando crees que has encontrado un producto que te gusta, un curso que te inspira o una web de servicios te engañas. Te han encontrado ellos a ti.
Cómo vives, qué te gusta, qué compras, qué lees, qué escuchas, con quién vives, dónde vas y a quién ves. Son datos . Somos datos. En esta Era los datos son el nuevo oro y en la fiebre del oro se hicieron ricos quienes vendían las palas.
Hoy día son los gigantes tecnológicos quienes venden las palas . Así que como marca o como profesional autónomo tendremos que “pasar por caja” para que los clientes nos encuentren en la red. El posicionamiento orgánico es un esfuerzo de titanes cuyos resultados son muy inciertos.
Los gigantes tecnológicos son los vendedores de palas en un mundo donde el oro son nuestros datos.
Hace ya tiempo que digo -irónicamente- que el mundo de internet es libre porque puedes elegir entre la dictadura de google o la tiranía de facebook.
Los medios de comunicación y los periodistas hace tiempo que viven en sus carnes esta situación. Good news no news. La guerra siempre ha vendido más que la paz. Y provoca más clics. En este enlace de Europa Press tienes las portadas de los periódicos de hoy. Analiza los campos semánticos de los titulares.
Por eso da pavor ver las noticias. Nos encontramos inmersos en la semántica del miedo, la crisis y la enfermedad. Una sociedad con miedo es más manipulable. Y también más reacia al cambio porque permanece inmóvil esperando a que pase el temporal y a que aparezca algo o alguien que los salve, llámese vacuna, ayudas sectoriales, subvenciones,….
Sin dramatismos, así veo yo el inicio de año Se avecina tiempo de tener los pies no ya en la tierra sino en el barro, por eso es tan necesario no regodearse en la propia mierda sino poner la vista en las estrellas. Y actuar.
La vista en las estrellas
En la Era del Big Data, los datos somos nosotros. Nuestros hábitos y comportamientos en internet. No podemos cambiar la realidad pero sí cómo actuamos ante ella. El futuro depende de lo que hagamos tras la pandemia.
En primer lugar, mirar la realidad sin dejarse atrapar por ella, como si fuera una película y actuar sobre aquello que sí depende de ti. No puedes cambiar las noticias pero sí decidir tu comunicación y tu comportamiento ante ellas. Ocuparte en lugar de preocuparte. ¿yo qué puedo hacer frente a esto? Y ponerte en marcha.
El lenguaje de acción te mueve.
La semántica del miedo te paraliza.
En segundo lugar, recuerda que los datos son los que mueven el mundo. Y los datos somos nosotros y nuestros hábitos de uso y consumo en la red. Cambia tus hábitos y cambiarás el mundo.
¿Qué puedes hacer?
Favorece la competencia usando plataformas que no sean facebook, google, amazon, etc . Compra directamente al vendedor, al productor, al comerciante; evita intermediarios.
Un uso responsable de la Información. Hacer clic en noticias que construyen y siempre de fuentes fiables. Ignora informaciones tendenciosas o imprecisas del tipo “lo que siempre quisiste saber sobre…” o “la frase que le cambió la vida a …”. Son titulares preparados para despertar tu curiosidad y que hagas clic. No es periodismo. Es paraperiodismo barato.
Haz clic solo en noticias que tengan cifras fiables, que den a conocer iniciativas u personas que hacen el mundo un poquito mejor, hagamos viral el lenguaje que construye en una nueva era. Good news are also news.
Mirar a las estrellas implica pensar más allá de cómo vas a sobrevivir los próximos meses si tienes los pies en el barro. Moverte aunque sea poco hasta que se hagan efectivos los fondos europeos y llegue la vacuna. Ambos eventos marcarán sin duda el inicio de la recuperación.
Costará caminar pero cuanto más te muevas más barro aligeras de tus zapatos. Si nos quedamos quietos esperando que algo o alguien nos salve se nos quedaremos hundidos en barro seco mientras otros empiezan a volar.
Pequeños pasos que te conduzcan a ti y al planeta a una vida mejor. En un mundo en constante cambio se abren miles de oportunidades pero solo podremos verlas si levantamos la mirada. El futuro tras la pandemia depende de nuestra altitud de miras y nuestra solidaridad como especie.
Tu mercado es el idioma que hablas.
¿Puedes llevar tu servicio más allá de tus fronteras? El mundo a tu alcance. ¿Podrías ayudar a una persona en otro continente? ¿cómo sería tu negocio en otros países?
Busca a tus clientes en lugar de esperar que te encuentren. Recuerda: Tus clientes son datos y puedes llegar a ellos si pasas por caja y los costes no son muy elevados.
Hoy más que nunca hay que tener ambición. Ser «el mejor en….». Apunta alto porque vivimos un proceso de transformación en el que nadie tiene la fórmula. Una sociedad nueva tiene necesidades nuevas que cubrir y huecos de mercado a los que habrá que estar atentos. Pensemos en cómo tendrán que ser a partir de ahora, por ejemplo, los transportes públicos, los espacios para eventos, la educación y la cultura a distancia, la jornada laboral,…, cada cambio abre una nueva oportunidad.
Es un año de observar. De aprender, modelar y volver a partir de cero con la curiosidad del niño que observa un mundo nuevo, que estrena su uniforme escolar y que está dispuesto a aprender, a probar, a equivocarse y a dar pasos hacia objetivos ambiciosos y alcanzables.
El COVID-19 ha marcado un antes y un después pero el futuro tras la pandemia depende de lo que hagamos. De hecho, ya tenemos que inventar palabras para eventos nuevos, como los video eventos o el video-público. Quien sea capaz de emocionar a distancia será el primero que vuele. Pero de esto te hablaré en otro video.
Feliz Año escolar.