Por Marisa Picó.-
¿Y tú qué cobras? Un tema que levanta ampollas, con muchísimas aristas y que ha generado un debate bastante sano en la Red, con posturas diferentes que puedes seguir en los post de Dolores Vela y Rafael Martínez.
El otro día me comentaba un colega que él no cobra su trabajo por lo que vale sino por lo que los clientes están dispuestos a pagar hoy día. Arriesgadísima postura que refleja la política de precios de muchos emprendedores y autónomos y que es una realidad en el mercado. Personalmente no la comparto ¿porqué?
Cinco razones para defender tus precios en Social Media ante el cliente.
1. Es un trabajo de especialistas ¿se te ocurriría discutirle el precio de los planos de tu casa a un arquitecto? Seguramente no. Un buen comunicador en Social Media debe conocer cada red social, su sociología, público, usos, lenguaje, herramientas, trucos, pestañas y un largo etcétera y en ese conocimiento habrá invertido muchos recursos (tiempo y/o dinero). A eso hay que añadirle las horas de estudio/ investigación invertidas a diario en el cambiante mundo del 2.0 para estar mínimamente al día.
El trabajo de un Community Manager no es sólo escribir, escuchar y montar promociones para la marca, aunque esto es lo que ven los clientes. Detrás de ese post de dos líneas hay muchas horas de investigación, creatividad y estudio de la competencia. ¿Cuál es el problema? Que todo el mundo sabe escribir, pero para que el mensaje sea coherente con los objetivos de la empresa debe responder a una Estrategia de Social Media previamente definida y para la que hacen falta conocimientos de Marketing y Comunicación, además de manejar bien las plataformas sociales, como hemos comentado antes.
2. Calidad, no cantidad. Caso real: «Es que una empresa me lleva las redes sociales por 150 euros al mes y tienen experiencia porque están trabajando para mucha gente». Lógico, a esos precios o vendes muchos servicios o te mueres de hambre, de hecho, para tener un sueldo digno como poco habría que llevar las cuentas de 10 empresa como mínimo. Si tu trabajo de Community es montar una estrategia diferenciada para cada empresa, mantener y conversar con la comunidad y generar acciones que muevan a la venta ¿tu cerebro da para trabajar con 10 empresas distintas a la vez? La otra opción es que todas sean del mismo sector y entonces funciones con el copia-pega de una a otra. ¿Dónde queda la diferenciación por la que te paga tu cliente?
3. Tienes la reputación del cliente en tus manos. Trabajas con un intangible tan valioso como la confianza de los clientes en una marca ¿Y cuánto vale? Si piensas que la confianza es el intangible que rige los mercados de valores del mundo, simplemente no tiene precio. Las empresas más reputadas normalmente han invertido en marketing tradicional para llegar adonde están ¿Son conscientes de que eso se puede ir a traste con una mala gestión de una queja en redes sociales, por ejemplo?
4. Es el marketing del susurro, no de la irrupción. Una buena estrategia de Social Media tiene muy definido a qué tipo de cliente se dirige, sus preferencias y lo que le gusta. Si el Community se toma tiempo para escuchar lo que quieren los clientes de la empresa que te contrata será capaz de encontrar productos/servicios nuevos a medida, se los ofrecerá de forma personalizada, sutil, diferente y hará que el cliente se sienta protagonista de la historia. Frente a quienes te interrumpen tu programa favorito con mensajes de «compra, compra», el Social Media es el entorno ideal para susurrar y seducir. Esta guía de Joan Jiménez os puede dar alguna idea.
5. Tenemos una responsabilidad social muy grande. En un momento de cambio tan tremendo como el que estamos viviendo, somos nosotros, con lo que creamos y compartimos, quienes estamos sentando las bases del mundo digital. Internet nos permite generar una nueva cultura global entre usuarios, profesionales y marcas y es nuestra responsabilidad generar una serie de valores en la Red, valores humanos compartidos gracias a la tecnología. Del trabajo de hoy sale la Comunicación entre personas y marcas del futuro. ¿Cómo te gustaría que fuera?
Espero que estos argumentos te resulten útiles ¿Se te ocurre alguno más? Cuéntanoslo.